jueves, 2 de octubre de 2008
Amigo imaginario
Cuando era chico, la mayor parte del tiempo me la pasaba solo en mi casa porque mis papás se la pasaban todo el día trabajando, siempre salía a jugar con mis amigos que vivían cerca, nos poníamos a jugar a las escondidas, a los carritos, a jugar fútbol, etc. Entonces un día no salí a jugar porque mis amigos no estaban, habían ido con sus papás, como estaba solo en la casa me puse a ver la tele y después a jugar con los lego´s y de repente vi como un niño masomenos de mi edad me estaba viendo jugar, al principio me espantó, pero después de platicar, nos pusimos a jugar y me contaba todo lo que le gustaba hacer, entonces todos los días regresando de la escuela me ponía a jugar con mi amigo imaginario.
martes, 23 de septiembre de 2008
Relarto en preguntas
¿Te paraste a tiempo? ¿ya te bañaste? ¿ya desayunaste? ¿cerraste la casa? ¿prendió el carro? ¿no prendió? ¿qué le pasó? ¿lo revisaste bien? ¿checaste la bateria? ¿tampoco prendió? ¿revisaste el alternador? ¿ya prendió? ¿hay mucho tráfico? ¿ya tomaste un atajo? ¿ te paró la patrulla? ¿qué le dijiste? ¿ya te dejó ir? ¿para dónde vas? ¿ya llegaste a tu destino? ¿por qué tardas tanto? ¿por dónde vienes? ¿ya casi llegas? ¿en qué carro vienes? ¿ya llegaste? ¿a quién le dejaste los papeles? ¿cómo se llama la secretaria? ¿seguro que se los entregaste? ¿en qué folder los metiste? ¿están bien los papeles? ¿crees que me vaya bien en la junta? ¿estará bien mi carro? ¿lo dejé bien estacionado? ¿se lo habrá llevado la grua? ¿me habrán infraccionado? ¿cuánto tendré que pagar de multa?
Relato en diferentes tiempos
Presente:
Pasado:
Futuro:
Estoy en el baño, el capitán anuncia que falla un motor, salgo corriendo y me dirijo a mi asiento, espero las instrucciones hasta que el avión aterriza de emergencia.
Pasado:
Estás en el baño, el capitán anunció que falló un motor, sales corriendo y te dirijes a tu asiento, esperas las instrucciones hasta que el avión aterrice de emergencia.
Futuro:
Estaré en el baño, el capitán anunciará que fallará un motor, saldré corriendo y me dirijiré a mi asiento, esperaré las instrucciones hasta que el avión aterrizará de emergencia.
Crónica del Centro.
Son las 7:05 de la mañana cuando llegué al salón de clases de Comunicación, estaban mis compañeros fuera del salón porque todavía no llegaba la maestra; ese día la maestra había organizado una salida al Centro de Tijuana, un lugar en el que varios de mis compañeros no tenían ni idea de lo que existía en ese lugar. La profesora llegó a las 7:15 y nos organizamos en grupos para irnos al estacionamiento de la Comercial Mexicana, yo me fui con Violeta, Christian y Ricardo. Cuando llegamos al estacionamiento, nos dirigimos a la parada del camión, ya que nos iríamos en transporte público. Mientras esperamos a que llegara el camión, algunas de mis compañeras estaban nerviosas porque era la primera vez que se subían a un camión. Por fin llegó el camión, nos subimos, pagamos el pasaje y nos dirigimos al Centro de Tijuana, cuando íbamos en camino, había gente sentada muy seria por cierto; éramos los únicos que veníamos hablando, parecíamos turistas. El camión hizo varias paradas subiendo gente que tenía como destino llegar a sus trabajos a tiempo.
Cuando llegamos al Centro, la gente se bajó rápido para caminar y llegar a su trabajo, o tal vez para tomar otra ruta, enseguida nos bajamos y caminamos a la Avenida Revolución, una calle muy transcurrida por los turistas. Había mucha gente caminando de una calle a otra, otras personas abrían sus negocios y se ponían a barrer la banqueta. Fuimos por nuestras compañeras Liliana y Lupita que se fueron en carro, después de eso nos dirigimos al reloj del arco, que según esto lo hicieron para que puedas ver la hora desde cualquier punto de Tijuana, seguimos caminando y llegamos a un mercado en el que sólo estaban abiertos cuatro negocios, pasamos por el pasillo del mercado y en uno de los puestos nos encontramos que vendían amuletos de la suerte tales como la sata muerte, inciensos, veladoras, patas de conejo,etc., al final del mercado había un puesto que vendía quesos, tenía un aspecto muy desagradable, además que olía muy feo.
Seguimos nuestro camino y llegamos al reloj que había comentado anteriormente, la profesora nos reunió y nos tomó una foto, continuamos y llegamos a la esquina en donde se ponen muchos mariachis, sólo que esa vez era muy temprano para que hubiera mariachis, caminamos y poco a poco se empezaba a ver movimiento en el Centro, los locales empezaban abrir; seguimos caminando y llegamos a la Coahuila, en donde había varias mujeres prostituyéndose en busca de sacar adelante a su familia, cuando estábamos ahí, había infinidad de bares y curiosamente había una Iglesia Cristiana en medio de la calle, entonces la profesora nos contó la historia del bar que se encontraba frente a la Iglesia; resulta que los propietarios de ese bar fueron a sacar un permiso para poner un bar frente a la Iglesia y la delegación no se los dio, a menos que a ese bar el pusieran como nombre Infierno.
Ya casi era tiempo de regresarnos a la escuela para que no llegáramos tarde y de igual manera nos regresamos por los lugares que habíamos recorrido y cuando llegamos a una plaza, Violeta sacó de su mochila unos pingüinos e improvisó un pastel, ya que era cumpleaños de nuestro compañero Héctor.
Después nos dirigimos hacia la parada del camión que iba para Playas de Tijuana, llegamos a la base, nos subimos y nos preparamos para tomar el camino de regreso. Cuando íbamos agarrar la Calle 3ra, se subió un señor con un acordeón y se puso a tocar, estuvo bien ya que nos hizo más entretenido el viaje, el señor estuvo tocando y se bajo en el Soler, después de ahí continuó con su camino para Playas; nuestra profesora iba espantada porque el camión iba rápido, hasta que por fin llegamos al estacionamiento en donde habían dejado los carros, solo que esta vez me fui con la profesora porque Violeta se iba ir a desayunar. Cuando llegamos a la universidad nos dimos prisa, ya que habíamos llegado como con 10 minutos de retraso a nuestra siguiente clase.
Cuando llegamos al Centro, la gente se bajó rápido para caminar y llegar a su trabajo, o tal vez para tomar otra ruta, enseguida nos bajamos y caminamos a la Avenida Revolución, una calle muy transcurrida por los turistas. Había mucha gente caminando de una calle a otra, otras personas abrían sus negocios y se ponían a barrer la banqueta. Fuimos por nuestras compañeras Liliana y Lupita que se fueron en carro, después de eso nos dirigimos al reloj del arco, que según esto lo hicieron para que puedas ver la hora desde cualquier punto de Tijuana, seguimos caminando y llegamos a un mercado en el que sólo estaban abiertos cuatro negocios, pasamos por el pasillo del mercado y en uno de los puestos nos encontramos que vendían amuletos de la suerte tales como la sata muerte, inciensos, veladoras, patas de conejo,etc., al final del mercado había un puesto que vendía quesos, tenía un aspecto muy desagradable, además que olía muy feo.
Seguimos nuestro camino y llegamos al reloj que había comentado anteriormente, la profesora nos reunió y nos tomó una foto, continuamos y llegamos a la esquina en donde se ponen muchos mariachis, sólo que esa vez era muy temprano para que hubiera mariachis, caminamos y poco a poco se empezaba a ver movimiento en el Centro, los locales empezaban abrir; seguimos caminando y llegamos a la Coahuila, en donde había varias mujeres prostituyéndose en busca de sacar adelante a su familia, cuando estábamos ahí, había infinidad de bares y curiosamente había una Iglesia Cristiana en medio de la calle, entonces la profesora nos contó la historia del bar que se encontraba frente a la Iglesia; resulta que los propietarios de ese bar fueron a sacar un permiso para poner un bar frente a la Iglesia y la delegación no se los dio, a menos que a ese bar el pusieran como nombre Infierno.
Ya casi era tiempo de regresarnos a la escuela para que no llegáramos tarde y de igual manera nos regresamos por los lugares que habíamos recorrido y cuando llegamos a una plaza, Violeta sacó de su mochila unos pingüinos e improvisó un pastel, ya que era cumpleaños de nuestro compañero Héctor.
Después nos dirigimos hacia la parada del camión que iba para Playas de Tijuana, llegamos a la base, nos subimos y nos preparamos para tomar el camino de regreso. Cuando íbamos agarrar la Calle 3ra, se subió un señor con un acordeón y se puso a tocar, estuvo bien ya que nos hizo más entretenido el viaje, el señor estuvo tocando y se bajo en el Soler, después de ahí continuó con su camino para Playas; nuestra profesora iba espantada porque el camión iba rápido, hasta que por fin llegamos al estacionamiento en donde habían dejado los carros, solo que esta vez me fui con la profesora porque Violeta se iba ir a desayunar. Cuando llegamos a la universidad nos dimos prisa, ya que habíamos llegado como con 10 minutos de retraso a nuestra siguiente clase.
jueves, 18 de septiembre de 2008
Texto con adjetivos
En mi cuarto blanco tengo una cama individual destendida y con un monton de ropa amontonada, un buro pequeno lleno de libros y cosas que casi no uso, un sillon gris, un rstirador metalico grande, una cajonera en donde esta toda mi ropa doblada y planchada, una computadora gris grande que uso diariamente, una silla comoda, una vitrina pequena y rustica que exhibe mis carros, y un closet inmenso en el que amontono ropa, peluches y zapatos.
Texto sin adjetivos
En mi cuarto tengo una cama, un buro, un sillon, un restirador, una cajonera, una computadora, una silla una vitrina y un closet.
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